Introducción a los riñones:
¿Por qué fallan los riñones?
Casi todas las enfermedades de los riñones atacan las nefronas y les hacen perder su capacidad de filtración. La lesión a las nefronas puede suceder rápidamente, a menudo como resultado de lesión o intoxicación. Pero casi todas las enfermedades de los riñones destruyen las nefronas lenta y silenciosamente. Quizá pasen muchos años o aun decenios antes de que se manifieste el daño.
Las dos causas de enfermedad de los riñones más comunes son la diabetes y la tensión arterial alta (hipertensión). Si su familia tiene antecedentes de problemas de los riñones, usted puede correr el riesgo de tener enfermedad renal.
Diabetes
La diabetes es una enfermedad que impide que el cuerpo use glucosa (azúcar) en la debida forma. Si la glucosa se queda en la sangre en lugar de descomponerse, puede obrar como un veneno. El daño que causa a las nefronas la glucosa no utilizada en la sangre se llama nefropatía diabética. Si se mantienen bajas las concentraciones de glucosa en la sangre, se puede demorar o prevenir la nefropatía diabética.
Tensión arterial alta
La tensión arterial alta (hipertensión) puede lesionar los pequeños vasos sanguíneos de los riñones. Los vasos dañados no pueden filtrar las sustancias venenosas de la sangre en la debida forma.
Su médico puede recetarle medicamentos para controlar la tensión arterial. Se ha descubierto que un grupo de medicamentos contra la tensión arterial alta llamados inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina protegen los riñones mucho más que otros empleados para reducir la tensión arterial a un nivel similar. También puede ser eficaz un grupo relacionado de medicamentos llamados bloqueadores de los receptores de angiotensina II. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre recomienda que cualquier persona cuya función renal haya disminuido, es decir, que tenga 1 gramo o más de proteína en la orina recolectada en un período de 24 horas, debe mantener la tensión arterial en 125/75 mm Hg o menos.
Pielonefritis
Se trata de una infección de la pelvis y parénquima renal, más frecuente en niños pequeños (de 2 meses a 2 años). Causada por diversos organismos, que van a penetrar bien por la uretra, bien por la corriente sanguinea o por los linfáticos. Las anomalías congénitas son factores predisponentes importantes.
El cuadro que se puede presentar puede ser agudo o crónico.
La inflamación se extiende por la corteza y la médula pudiendo afectar a diferentes zonas. La pelvis renal está congestionada, engrosada y muy inflamada. Fundamentalmente afecta a los túbulos renales y también a los glomérulos.
Clínica:
Puede tener un inicio brusco o gradual, con fiebre moderada o elevada (40º) por ello, los lactantes pueden llegar a sufrir convulsiones, además de los síntomas digestivos como anorexia, vómitos y diarrea. Aparece poliuria y disuria.
Diagnóstico:
Se debe realizar un estudio de orina:
muestra de orina a la mitad de la micción
punción vesical
análisis de orina para detectar presencia de moles, sangre y proteínas
pruebas de función renal
Estudios radiográficos: cistouretrografía.
Tratamiento:
Corrección quirúrgica de las anomalías anatómicas si las hubiera.
Corregir el desequilibrio hidroelectrolítico que se puede presentar
Reposo en cama sobre todo en períodos febriles y de vómitos
Tratamiento para la fiebre
Aumentar la ingesta de líquidos dando pequeñas cantidades y muy frecuentes para prevenir la deshidratación. Control de ingesta y de excreción de líquidos.
Tratamiento antibacteriano según la sensibilidad de los microorganismos causantes: sulfamidas y antibióticos como las tetraciclinas y el cloranfenicol.
Antisépticos urinarios.
Corregir la anemia si aparece
Pesado diario de los lactantes
Apoyo a los padres debiendo mantenerles perfectamente informados
Glomerulonefritis
Engloba a un conjunto de enfermedades caracterizado por alteraciones morfológicas o funcionales del glomérulo.
Frecuentemente son de causa desconocida aunque se piensa en reacciones antígeno-anticuerpo ante determinadas bacterias responsables de la lesión. Sobre todo el Estreptococo beta-hemolítico del grupo A, pero también pueden intervenir otros microorganismos como neumococos y existe la posibilidad de una etiología vírica.
La lesión glomerular se debe a una reacción de hipersensibilidad de los riñones que produce una serie de cambios, clasificados en términos generales como:
Membranosos: Consiste en un engrosamiento de las paredes de los capilares
Proliferativos: Consiste en una obliteración de los capilares.
También son clasificados como:
Difusos: Afectan a todos los glomérulos por igual
Focales: Afectan a algunos glomérulos
Segmentarios: Afectan a algunas partes del glomérulo más que a otras.
GlomerulonefritisAguda
Es la forma más frecuente en niños, su causa es la infección por Estreptococo y suele aparecer proteinuria y hematuria tras una faringitis estreptocócica asociada a un grado variable de edema, hipertensión y oliguria.
Fisiopatología:
Hay una disminución de la velocidad de filtración glomerular sin que exista una disminución proporcional del flujo sanguíneo renal, lo que va a dar lugar a una reducción del gasto urinario
Clínica:
Es de clínica variable.
Generalmente comienza con hematuria tras una amigdalitis, escarlatina u otra infección.
Aparecen cefaleas y vómitos. Cursa con oliguria (40-50%), los padres observan que la orina del niño es escasa, llamándoles la atención además que el color es anormal, y un ligero edema normalmente en la cara y en las zonas de declive. También aparece hipertensión arterial moderada (50%) y aumento moderado de la temperatura. En ocasiones va unido a otros síntomas como signos de afectación cardiaca. El corazón está aumentado de tamaño y tiene disnea. Alteraciones electrocardiográficas y signos de edema pulmonar.
Otras veces pueden presentar afectación del sistema nervioso central como inquietud, estupor, convulsiones, alteraciones visuales y cefaleas intensas. Es la denominada encefalopatía hipertensiva por la constricción arteriolar dentro del vasoespasmo generalizado.
Diagnóstico:
Analizar la orina para buscar proteínas , ph ácido y hematíes
Análisis de sangre para ver si ha aumentado el nitrógeno ureico en sangre y la creatinina
Velocidad de sedimentación eritrocitaria. Generalmente aumentada
Titulo de antiestreptolisina O ó ASLO. Si ha habido infección faringea, está aumentado. El anticuerpo antiestreptolisina O aparece en suero unos diez días después de la infección inicial y persiste de 4-6 semanas
Exudado faringeo en busca del Estreptococo, aunque es difícil encontrarlo ya que el niño habrá recibido su dosis de antibiótico debido a la infección faringea previa.
Pielografía intravenosa ya que en la fase inicial hay aumento de tamaño de los riñones
Electrocardiograma
Biopsia renal si el cuadro es atípico
Tratamiento:
Si la tensión arterial es normal y el gasto urinario es bueno, el tratamiento puede hacerse en su domicilio. Pero si existe hipertensión, edema u oliguria, es preciso el ingreso hospitalario.
Reposo en cama si hay hipertensión y edemas, especialmente si aparecen signos de encefalopatía e insuficiencia cardiaca
Restringir la ingesta de líquidos si el gasto urinario está reducido. En algunos casos se limita a 900-1200 ml/día siendo la mitad de la ingesta en forma de agua y la otra mitad en forma de leche. No se deben dar zumos de fruta por su alta contenido en potasio.
Dieta hiposódica, manteniéndola tanto tiempo como existan la hipertensión, la oliguria y el edema.
Cuando la tensión arterial se ha normalizado y la diuresis está más o menos en niveles normales empezamos a introducir en la dieta alimentos como el pan, los cereales, la fruta, la patata y hortalizas. Hay que restringir la sal por la HTA y los edemas. Si el nitrógeno ureico en sangre está elevado hay que restringir las proteínas.
El antibiótico de elección es la penicilina, y se utiliza durante los primeros diez días de la infección
Hay que realizar análisis diarios de orina buscando sangre y proteínas
Peso diario para controlar los edemas
Control de la tensión arterial, y tratarla cuando sea necesario
Apoyar a los padres para calmar la situación de ansiedad.
La Anemia
La anemia es común en la gente con enfermedades del riñón. Esto es porque los riñones enfermos no producen suficiente EPO, que estimula a la médula ósea para producir glóbulos rojos. Los glóbulos rojos se necesitan para llevar el oxígeno a los órganos vitales. La anemia se produce cuando disminuyen los glóbulos rojos.
Fallo renal
Se menciona que si uno tiene menos del 20 por ciento de funcionamiento en los riñones, llamada también función renal, uno tendrá problemas serios de salud. Si la función renal baja menos del 10 al 15 por ciento, no se puede vivir sin diálisis o transplante renal.
En ese punto se dice que uno tiene fallo renal o insuficiencia renal o enfermedad renal en etapa terminal.
El fallo renal puede resultar por varias razones, incluyendo la hipertensión (presión arterial alta), diabetes y enfermedad poliquística del riñón.
Las opciones de tratamiento para el fallo renal pueden ser:
- La hemodiálisis: Que limpia y filtra la sangre usando una máquina para que temporalmente elimine los desechos dañinos, la sal y el agua extra del cuerpo. La hemodiálisis ayuda a controlar la presión en la sangre y ayuda a mantener el balance apropiado en el cuerpo de las substancias químicas tales como el potasio, sodio, calcio y bicarbonato.
- El transplante de riñón.-Donde quirúrgicamente colocan un riñón saludable de una persona a otra. El riñón donado hace el trabajo que hacían los dos riñones anteriormente.
Piedras en los riñones
Tener piedras en los riñones es una condición dolorosa en la cual una pequeña piedra se forma en el riñón y ocasionalmente se mueve a través del sistema urinario. Mientras que las piedras en los riñones se forman, ellas se pueden mover y la mayoría lo hace, de los riñones bajan por el uréter a la vejiga y luego a la uretra. Las piedras en los riñones pueden estar del tamaño de un grano de arena o tan grande como el tamaño d
e una pelota de golf. La primera señal de piedras en los riñones es el dolor intenso en la espalda o al costado. Esto pasa cuando la piedra se empieza a mover al tracto urinario. Otras señales incluyen:

-Sangre en la orina
-Fiebre y escalofríos
-Vómito y náusea
-Orina con mal olor o turbia
-Sensación ardiente al orinar
Quistes simples
Los quistes simples también se forman en los riñones, pero raramente causan problemas.
Los quistes del riñón o quistes simples del riñón son lesiones habitualmente redondeadas con contenido líquido en su interior que crecen dentro del riñón en un número variable que puede ir desde un único quiste hasta varias lesiones en uno o ambos riñones. No existe certeza de la causa que genera la aparición de los quistes simples del riñón. Estas lesiones suelen desarrollarse en la mayoría de las personas luego de los 50 años y habitualmente no son un problema que pueda afectar la salud de las mismas.
Los denominados quistes simples del riñón son lesiones benignas y su sola presencia no predispone a la aparición de cáncer de riñón, los quistes simples de riñón no se transforman en tumores malignos. Los quistes renales casi siempre son benignos; es decir no son cáncer. Usualmente, los quistes no causan problemas y salvo muy raras excepciones carecen de importancia clínica.
En la actualidad la mayoría de los quistes simples del riñón se diagnostican al realizar una ecografía de los riñones para control o por otro motivo o sea que en la mayoría de los casos constituyen un hallazgo casual. También por medio de la tomografía computada o la resonancia magnética realizadas por diversos motivos pueden diagnosticarse estas lesiones. En general no se requieren más estudios ante el hallazgo de un quiste simple del riñón. Si el médico considera que el diagnóstico de quiste simple no es categórico pueden realizarse más estudios por imágenes para determinar la naturaleza de la lesión.
En general los quistes simples de riñón no presentan síntomas. Algunos pacientes, sobre todo aquellos que presentan quistes de gran tamaño pueden tener asociado dolor en la región lumbar o abdominal y en pocos casos pueden generar la presencia de hematuria (sangre en la orina).
La sola presencia de un quiste simple de riñón no requerirá de mayores tratamientos. En algunos pocos casos de quistes muy grandes asociados a dolor puede estar indicado realizar algún tipo de tratamiento quirúrgico.
Los denominados quistes simples del riñón son lesiones benignas y su sola presencia no predispone a la aparición de cáncer de riñón, los quistes simples de riñón no se transforman en tumores malignos. Los quistes renales casi siempre son benignos; es decir no son cáncer. Usualmente, los quistes no causan problemas y salvo muy raras excepciones carecen de importancia clínica.
En la actualidad la mayoría de los quistes simples del riñón se diagnostican al realizar una ecografía de los riñones para control o por otro motivo o sea que en la mayoría de los casos constituyen un hallazgo casual. También por medio de la tomografía computada o la resonancia magnética realizadas por diversos motivos pueden diagnosticarse estas lesiones. En general no se requieren más estudios ante el hallazgo de un quiste simple del riñón. Si el médico considera que el diagnóstico de quiste simple no es categórico pueden realizarse más estudios por imágenes para determinar la naturaleza de la lesión.
En general los quistes simples de riñón no presentan síntomas. Algunos pacientes, sobre todo aquellos que presentan quistes de gran tamaño pueden tener asociado dolor en la región lumbar o abdominal y en pocos casos pueden generar la presencia de hematuria (sangre en la orina).
La sola presencia de un quiste simple de riñón no requerirá de mayores tratamientos. En algunos pocos casos de quistes muy grandes asociados a dolor puede estar indicado realizar algún tipo de tratamiento quirúrgico.
Enfermedad poliquística del riñón (PKD)
es una enfermedad genética o hereditaria que se caracteriza por la presencia de múltiples quistes a nivel del riñón y de otros órganos como por ejemplo el hígado. Igual que los quistes simples son lesiones redondeadas con contenido líquido en su interior pero a diferencia de los quistes simples en la enfermedad poliquística el número de quistes es mucho mayor y pueden llegar a ocupar gran parte del riñón generando un deterioro en su función e insuficiencia renal.
Existen tres variantes de enfermedad renal poliquística según sus características genéticas. La enfermedad renal poliquística dominante, es la forma más frecuente. Los problemas asociados a esta entidad suelen aparecer luego de la segunda década de la vida aunque también puede en forma más precoz. La enfermedad renal poliquística recesiva, es también una alteración genética hereditaria, menos frecuente que la anterior. La tercer variante es la denominada enfermedad renal poliquística adquirida que no es hereditaria a diferencia de las anteriores y se caracteriza por el crecimiento de un gran número de quistes a nivel del riñón que pueden generar diferentes grados de insuficiencia renal por ocupación y/o destrucción del tejido renal.
Existen tres variantes de enfermedad renal poliquística según sus características genéticas. La enfermedad renal poliquística dominante, es la forma más frecuente. Los problemas asociados a esta entidad suelen aparecer luego de la segunda década de la vida aunque también puede en forma más precoz. La enfermedad renal poliquística recesiva, es también una alteración genética hereditaria, menos frecuente que la anterior. La tercer variante es la denominada enfermedad renal poliquística adquirida que no es hereditaria a diferencia de las anteriores y se caracteriza por el crecimiento de un gran número de quistes a nivel del riñón que pueden generar diferentes grados de insuficiencia renal por ocupación y/o destrucción del tejido renal.
Nefroptosis
La Nefroptosis (también conocida como riñón flotante o ptosis renal) es una anormalidad en la posición del riñón en la que éste desciende hasta la pelvis cuando el paciente está incorporado. Es más común en mujeres que en hombres, se cree que está provocado por un defecto en las fascias perineales que sostienen el órgano.
Nefropatía diabética
Se conoce también como Enfermedad de Kimmelstiel-Wilson. Es un daño o enfermedad renal que se da como complicación de la diabetes.

La causa exacta de la nefropatía diabética se desconoce, pero se cree que la hiperglucemia no controlada lleva al desarrollo de daño renal. La presencia de demasiado azúcar puede dañar las nefronas, haciendo que se vuelvan gruesas y cicatricen. Lentamente, con el tiempo, más y más vasos sanguíneos resultan destruidos. Las estructuras renales se comienzan a filtrar y la proteína empieza a salir en la orina.
La nefropatía diabética en su etapa inicial es asintomática. Con el tiempo, la capacidad del riñón para funcionar comienza a disminuir. Los síntomas se desarrollan en las etapas posteriores de la enfermedad y pueden abarcar:Fatiga, apariencia espumosa o espuma excesiva en la orina , hipo frecuente, sensación de malestar general, prurito generalizado, dolor de cabeza, hinchazón de las piernas entre otros.

La causa exacta de la nefropatía diabética se desconoce, pero se cree que la hiperglucemia no controlada lleva al desarrollo de daño renal. La presencia de demasiado azúcar puede dañar las nefronas, haciendo que se vuelvan gruesas y cicatricen. Lentamente, con el tiempo, más y más vasos sanguíneos resultan destruidos. Las estructuras renales se comienzan a filtrar y la proteína empieza a salir en la orina.
La nefropatía diabética en su etapa inicial es asintomática. Con el tiempo, la capacidad del riñón para funcionar comienza a disminuir. Los síntomas se desarrollan en las etapas posteriores de la enfermedad y pueden abarcar:Fatiga, apariencia espumosa o espuma excesiva en la orina , hipo frecuente, sensación de malestar general, prurito generalizado, dolor de cabeza, hinchazón de las piernas entre otros.
Necrosis tubular aguda
La necrosis tubular aguda es causada por la isquemia de los riñones (falta de oxígeno en los tejidos renales) o por la exposición a materiales que son tóxicos para el riñón (agentes nefrotóxicos).
Las estructuras internas del riñón, particularmente los tejidos del túbulo renal, resultan dañados o destruidos. La NTA es uno de los cambios estructurales más comunes asociado con el desarrollo de insuficiencia renal aguda.
Los riesgos son, entre otros: lesión o trauma que producen daño a los músculos, cirugía mayor reciente, reacción a transfusión sanguínea, shock séptico u otras formas de shock e hipotensión severa (presión sanguínea baja) que dura más de 30 minutos.
Los síntomas son: Disminución del gasto urinario o no se presenta orina, edema generalizado, retención de líquidos, náuseas, vómitos, disminución del estado de conciencia , somnolencia, letargo, dificultad para despertarse, delirio o confusión, coma.
Aqui esta otro link que pueden checar:
http://www.geosalud.com/renal/funcion.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario